El lugar del hombre en la naturaleza
El hombre como metazoo
Dada la evidencia de que el hombre forma parte del reino animal ccabe señalar que éste se divide en dos grados: protozoos (animales unicelulares) y metazoos (animales pluricelulares). El hombre pertenece a los metazoos. Más información, ver -> el universo celular
El hombre como vertebrado
Cada grado se divide, a su vez, en varias ramas o subramas. El hombre pertenece a la rama de los codados (animales con un eje longitudinal que se encierra un largo cordón que forma parte del sistema nervioso) y a la subrama de los vertebrados, en los cuales el corón tiene una cubierta ósea.

El hombre como mamífero
La subrama de los vertebrados se divide en muchas clases y subclases. El hombre es un miembro de la clase mamíferos, que se distingue, entre otras cosas, por poseer glándulas mamarias para amamantar a sus crías.
El hombre como primate
La clase de mamíferos, se divide, a su vez, en numerosos órdenes y subórdenes. El hombre pertenece al orden de los primates y al suborden de los antropoides, que también incluye a los simios y a los monos como miembros destacados.

El hombre como homínido
Los primates incluyen la familia de los homínidos, lo cual abarca a todos los hombres, ya sea en formas fósiles o actuales. Los homínidos están emparentados con el grupo de los póngidos (gorilas, orangutanes y chimpancés).
El Homo
Las familias se dividen en géneros. Sin embargo, en esta clasificación existen discrepancias en el número de géneros comprendidos en la familia de los homínidos. Pero, a pesar de ello, se está de acuerdo en que todos los hombres actuales pertenecen al género Homo.
El Homo Sapiens
En último lugar, los géneros se dividen en especies. En este nivel de clasificación también diferentes criterios acerca del número de especies humanas posiblesm pero a todos los hombres actuales y a algunas especies extinguidas se les clasifica, en general, en una sola especie, denominada sapiens,
El problema básico de la evolución es explicar la diversidad de las formas vivas y la aparición de nuevas especies o variedades. La clave primordial del estudio de la evolución se centra en la herencia y en las relaciones entre los seres vivos y su medio ambiente. La variación es característica esencial de todas las formas vivas, así como de algunas estructuras inorgánicas.